Regalo para mamá - La Poción

Mis muchachas, este último año larguito hemos vivido situaciones atípicas, de esas que solo creíamos que se daban en las películas, quién iba a imaginar que un virus nos iba a encerrar en nuestras casas, que la incertidumbre iba a ser nuestro mayor miedo y que aún así con muchos factores económicos, sociales y epidemiológicos en contra, nuestra fuerza nos iba a permitir hacer una pausa, agarrar impulso y seguir adelante. Nos adecuamos y mejoramos las circunstancias. Hoy se adicionan otras dificultades en nuestro país, que estoy segura lo vamos a superar, como siempre nos caracteriza a los colombianos, buscamos la manera de salir adelante. Y todo esto es para contarles que entre todo me siento afortunada, afortunada por el amor que me rodea.. No les voy a mentir, he tenido momentos tristes y oscuros en los que no veo claras las soluciones, pero que después de hablarlo con mi familia he obtenido frases como: “Amor, tu eres la felicidad de esta casa, si tú estás mal, nosotros también lo estamos” y seguido de esto un abrazo apapachador de mi Martín, Cami y Heticor. Esto reconforta a cualquiera y te da ese animo que necesitas para seguir y re inventarte. Este mayo, se repite un poco la historia de la celebración del día de la madre en casa. Pero, ¿saben algo? estos últimos días de la madre han sido de mis favoritos, y la razón es que estar tan cerquita de los amo han hecho que disfrute mucho más cada detalle.

En mi casa somos tres madres: mi mamá, mi suegra y yo y todas estuvimos muy consentidas. Imagínense que Martín llegó a mi cama y me dice: “Mami, no puedes levantarte todavía porque te tenemos una sorpresa, pero shhh”, le dije: “Ok, mi amor, yo me quedo aquí hasta que me avises”. Me dice: “Bueno, le voy a decir también a mis abuelitas”. Me dio un beso en la mejilla y salió corriendo. Luego pegó un grito desde el primer piso y dijo: “!Ya pueden bajar!” y al hacerlo vi todo un desayuno hecho por Cami, mi papá, mi suegro y Heticor. Se veían muy lindos. Luego nos sentamos todos a la mesa y compartimos lo que yo llamo, tiempo de calidad en familia. Camila dijo que íbamos hacer un ritual para vernos bellas y tenía armando todo un escenario para hacer un spa en casa. Con mascarillas de aguacate, pepinos, miel y todo el Kit de La Poción. Les voy a contar un poquito cómo lo organizó, para que se animen a hacerlo con sus mamás, hijas y personas que aman, en verdad es una gran actividad para compartir en familia.

VISUALIZAR: Identifica qué actividades quieres hacer, puede ser un masaje, mascarillas para la cara, pintarse las uñas y el infaltable, una sesión reparadora para tu cabello con La Poción.

MATERIALES: Luego de que ya sabes qué actividades quieres hacer, selecciona los materiales que necesitas. Por ejemplo: Cami nos hizo una mascarilla para la cara de aguacate y miel, y luego de aplicárnosla, nos pusimos pepinos en los ojos mientras conversábamos, muy al estilo película. Entonces en este caso, los materiales serian: aguacate, miel, pepino y los frasquitos donde vas a poner los ingredientes.

ESCENARIO: Elige un lugar donde quepan todos tus invitados, organiza toallas y frasquitos con los elementos que necesitas, pon velitas que huelan rico, esto ayuda mucho a desconectarse y vivir el momento. Ahhh, la música también es muy importante, al principio usamos música relajante, pero de vez en cuando le mezclábamos un reggaetón jajaja.

QUE EMPIECE LA FIESTA: Cada una de nosotras al lado de su toalla y sus frasquitos con los materiales, tenía un Kit reparador de La Poción, así que empezamos por consentir nuestro cabello, con una mezcla de Ancestral, Tratamiento La Poción, miel y aceite de coco y nos pusimos un gorrito, luego pasamos a los masajes en la espalda con aceite de almendras y a mí me tocó el masajista más churro, mi Martín. Y entre, chiste, comentario, risas, tuvimos uno de los mejores días de la madre.

Mis niñas, las invito a que hagan esta actividad, estoy segura que se la van a disfrutar tanto como la vivimos nosotras, fuimos las mamás más consentidas. Y creo fielmente que regalos como este, de compartir tiempo en familia, son los que las mamás nunca olvidan.